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Mi padre tenía sus discos de piedra. Le gustaba mucho la música clásica. Compró en el rastro la gramola “la voz de su amo”. 

Nosotras poníamos mucha música y le rompíamos los discos de piedra. Eran de pizarra.

También compraba los libros para seguir estudiando. Además de cerrajero quería ser practicante. 

Lo que si hemos sabido todos con mucha claridad, es ¡que el arte no es compatible con el dinero!.

Cobraba muy justito. No perdía ningún trabajo por dinero. 

En la época que estudiaba por libre, en el año 1922, con 18 años iba a la unión de picadores y banderilleros de toros.

Como su tía con la que él vivía no tenía hijos, todo lo que ganaba mí padre se lo dejaba y él, que era muy generoso, 

se lo daba a la cuadrilla o se compraba los trajes de torero en el famoso Tomás, de la calle de Alcalá.

En el año 1927 con 23 años, ya toreaba. 

Tengo fotos de torero y los carteles, donde se dice que toreaba en varias plazas de toros: 

En Pozo Rubio de Cuenca, cerca de Tarancón.

Plaza de toros de El Casal de Talamanca, Guadalajara.

Plaza de toros de Viñuelas, en Málaga. Entre los  espadas, estaba mi padre y el conocido torero, Emiliano  Lafuente. 

El precio de las localidades eran:  

Sombra, 3,oo  pesetas. 

Sol 2,oo pesetas

Media entrada niños menores de 10 años: sombra 1,50 ptas y sol 1,00 peseta.

Plaza de Toros de  Peñaranda de Bracamonte. En el  1929, el cartel de los espadas son: Juanito Ortas  y  Antonio Navarro,

gran amigo de mi padre. 

Tengo la foto dedicada a mí padre por el torero  Navarro y la familia del torero.

Los carteles de la época y ¡los precios! Lo más interesante.  Palcos con 10 entradas: 40 pesetas. Barreras de sombra 2,75.   

Barreras sol 2,5.    

Tiene el libro de los Socios, (memoria referente al ejercicio de 1928) de la Unión de Picadores y banderilleros de toros, 

donde vienen los sueldos de las categorías y los nombres. ¡Es muy curioso!...

Casi todos los de mi familia fueron autónomos. La paterna y materna y yo misma que tengo ahora 76 años, he sido autónoma  

con empleadas a mi cargo.

¡Así  funciona  mejor  un  país:  trabajando!..
 Los hermanos de mi padre y él mismo, también tenían sus Jovis  (Hobbys),  como anteriormente comenté sobre el ciclismo.

Decían, que, las bicicletas… ¡eran muy pesadas!  Ganaron copas y los tres hermanos están en los periódicos de la época.

Tocaban la guitarra. Hacían rondallas los domingos con sus amigos, porque tenían las mismas aficiones.

Iban con sus parejas. Tengo fotografías con todos ellos, con las novias en Paracuellos del Jarama. Un buen recuerdo.

También enseñaba gratis a los niños que querían aprender solfeo. Lo enseñaba en nuestra casa los domingos por la mañana.   

¡Todavía tengo en mi cabeza el Do, Re, Mí, que yo no quise aprender!

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Mi padre:    Despues de muchos oficios.

En el año 1911 con 7 años, entró en la escuela de La Salle. Fundada por San Juan Bautista de la Salle, Religioso Francés. 

Cuando tuvo los 13 años, se marchaba de “capeas”. Tenía ilusión por ser torero. El director de la escuela, aviso a la que hacía 

de madre diciéndole: "El chico de vez en cuando falta a las clases".

Su tía con la que él vivía, se enfadaba. El ¡Quería torear!… pero tenía que volver a la escuela.

Pasaron 2 años. Mi abuela paterna tenía un familiar médico. Como ella tenía eccema en las piernas difícil de curar, la dijo que fuera 

a Madrid, porque el sabía donde curarla. Al abuelo le pareció bien. Fue a casa de su hermana. Se dio cuenta que para sus hijos 

y para ella era bueno quedarse en Madrid.

Y así lo hizo. Encontró casa y se llevó a sus 4 hijos. Poco después llego el abuelo y se colocó de guarda para obras. 

Poco a poco fue ahorrando, para coger un terreno. Mucho después valdría para dos de sus hijos.

Mi padre cuando terminó el bachiller, salió de la escuela para estudiar por libre. Se examinaba con nota. También trabajaba en un taller de mecánica de forja. Le gustaba la fotografía y las revelaba en el lavabo de la casa.

Estuvo en un taller de joyería y en una imprenta, donde se hizo sus propias tarjetas en las que decía que era metalúrgico y que estudiaba esperanto. Tengo en casa todavía las tarjetas con su foto donde dice  "Vivu  Esperanto".

Al tiempo los dos hermanos, pusieron un taller de cerrajería en las Ventas en el terreno que compro su padre. ! Mi abuelo !... 

Mi padre fue bastante liberal. Sin embargo sus tres hermanos eran bastante machistas. En general se veía muy normal en los "Años 20" ser machista. Más que ahora. La única  hermana que tenían, mi tía, la vigilaban sus padres y hermanos. Todos estaban pendientes de ella. Sobre todo cuando de mayor tuvo novio, la decían: "¡A las 9 en casa!". Claro que a mí me ocurrió lo mismo. ¡¡¡Como han cambiado las cosas!!!...                                                                                                                                                                                      

Para mi padre su preocupación eran ¡las horas!. Una costumbre de la gente bien educada.

El hermano pequeño, fue aprendiz de zapatero con mi abuelo materno. Después puso su taller de zapatero.
También fue ciclista y falleció  muy joven atropellado por un camión entrenando. Corría en el equipo de la cruz roja de ventas.

El siguiente hermano fue buen escultor y marmolista, las esculturas que coronan el edificio de correos, están esculpidas por él y otros escultores. Mi tío también colaboro en la escalinata que empieza en la plaza de toros y termina arriba en la avenida de los toreros. También  fue ciclista del mismo equipo de las ventas.

Mi padre, estando trabajando en el taller de cerrajería y mecánica con su hermano, hicieron trabajos de forja. Verjas de cerrajería preciosas muy elaboradas  para los sitios más emblemáticos de Madrid.

Me acuerdo de un trabajo de forja para la casa del tenor Miguel Fleta, ahora de la familia del cantante, en la zona de la Avenida de los Toreros. 

El trabajo era una jaulera de varilla. Tenía un centímetro de grueso; Salomónica. Artística. Con un arco ondulado y decorado con apliques en forma de "ese". Todos los adornos tenían la forma de "ese" para la jaula. También tenía unos aros pequeños para tiestos. Los adornos también en la misma forma, colocados de dos en dos y tenía una altura de 1,70. 

Al pie salían tres patas onduladas, también con la misma forma de "ese" para sujetar todo.

Mi padre me pidió  que le acompañara para entregárselo, y en el camino le dije: "¡Papá, me gusta mucho! ¿Me harías una igual 

si me caso?".  Yo no pensaba en casarme porque tenía once años. Una niña. Pero él lo tuvo en cuenta y cuando me casé con 26 años, me dio esa sorpresa. Una jaulera muy bonita. A mi madre le hizo también otra. Ya no me acordaba de la jaulera. 

¿Cómo podía hacer tantas cosas?.

Prólogo

 
    
 
¡Mis ancestros, son de muchos sitios y muy variados!
Mi padre nació en Mancha Real, provincia de Jaén en el 1904. Llego a Madrid con 6 años al cuidado de su tía, hermana de su madre,
que era mi abuela paterna. Ella trabajaba en una fábrica de relojes y era barnizadora de las cajas. Todos sus sobrinos tienen un reloj
en la pared regalo de su tía. Su esposo era pianista y los tres vivían en la Carretera de Aragón nº 39. Ventas.   

En la época que comento, la acera en que vivía mi padre con su tía la llamaban Canillas. 

Con el tiempo, los padres y los 4 hermanos de mi padre llegaron a vivir a Madrid cerca de su hermana, en la calle Siena. 
Cuando mi padre empezó a vivir con su tía, ya le fue preparando para el día de mañana, como se  decía "antiguamente”. 

Estudió en el colegio La Salle. Mi padre ha sido un ejemplo de persona.

Con mi padre, como dije antes, fueron 5 hermanos los hijos que tuvieron mis abuelos paternos.

¡Recuerdo a mis abuelos maternos!

Mi abuelo materno nació en Bilbao, llego a Madrid para casarse con mi abuela materna. ¡Madrileña de pura cepa!
El abuelo fue zapatero artesano de hechura a medida.
La abuela de soltera fue modista. Ellos tuvieron 9 hijos: Mi madre fue la mayor de los hermanos. Siete mujeres y dos varones.

Todos los años los padres de mi madre iban a la tierra del abuelo, Bilbao, a veranear. 

Cuenta la familia que en cada veraneo la abuela llegaba embarazada a Madrid.

El abuelo materno  murió  con  48 años  de  pulmonía.  Si hubiera  vivido  más  años, hubieran tenido más  hijos.
En esa época era muy normal.
¡La abuela, ya dije, era modista sin ejercer!...¿No era suficiente el trabajo que dan los nueve hijos?...

Cuentan quienes les conocieron, que eran muy bien educados;  sin oírse  voces ni  escándalos en la casa. Mi madre tenía 21 años
cuando falleció su padre, “mi  abuelo”. ¡¡¡¡ Las  viudas  se  quedaban  con la noche y el día!!!!…(Con una mano delante y otra detrás).   

No  había  jubilación   en  la época  en  que  se  casaron,  fue  en  el 1.904. Mi abuela se puso a coser, todos los hijos ayudaron.
Los nueve. Hasta los más pequeños: Los dos varones de catorce y doce años…

Hubo suerte en el trabajo, pero tuvieron  que cambiar de barrio. Vivían en General Pardiñas y se fueron a las ventas,
que pertenecía a Canillas.   

La Carretera de Aragón: donde mi abuelo materno tenía su taller de zapatos de hechura a medida, cerca  de Arbitrios,
donde se pagaba los impuestos o tasas.

¡¡¡Tengo sangre, andaluza, bilbaína y madrileña!!! 

¡Yo nací en Madrid. Todos han hecho algo por que Madrid fuera mejor y más bonito!